ECOS DE USUARIOS: “VISITA AL ALBERGUE DE ZAMORA” POR JOSEAN BAROJA Y JESÚS CARDERO.

El año pasado, las personas usuarias de Apdema que ejercen como voluntarias del Camino de Santiago añadieron el albergue de Zamora a su red hospedajes.

En concreto, este año Carlos, Josean y Jesús serán las 3 personas que debutarán como hospitaleros en la localidad castellano-leonesa del total de 9 representantes de nuestra asociación.

“Los turnos de voluntariado de personas usuarias de Apdema empezaron el 1 de mayo con Marian Murua y acabarán el 15 de septiembre con Josean Mendibil. Cada una de las 9 personas harán turnos de 8 días”, nos informa la responsable del programa de voluntariado de Apdema en El Camino de Santiago.

Los días 22 y 23 de mayo, Jesús se acercó al albergue de Zamora acompañado de Josean para conocer de primera mano las características del hospedaje, la localidad y a los responsables y futuros compañeros. Esta es su crónica.

Este año seremos tres nuevos hospitaleros en Zamora.

Carlos, Josean Mendibil y yo vamos a debutar en el albergue.

Como hacemos siempre vamos antes a conocer el albergue.

Queríamos ir todos juntos y no ha sido posible.

Nuestros calendarios de trabajo no lo han permitido.

El primer viaje fue el fin de semana del 22 y 23 de mayo.

Jesús Cardero debutaba y Josean Baroja le acompañaba.

Para ir a Zamora sólo tenemos un viaje en bus.

Salimos el sábado a las 8 y media de la mañana

y llegamos a Zamora a las 2 y media, justo para comer.

El viaje se nos hace un poco pesado

porque estamos acostumbrados a distancias más cortas.

Por lo menos estiramos las piernas en Burgos.

Fuimos en taxi al albergue porque está a media hora andando.

Nos esperaban nuestros compañeros hospitaleros con la comida.

Estaban 3 hospitaleros de turno, una era Mari Paz.

Esta vez no pudimos ver a Adolfo, el responsable.

A la tarde nos explicaron cómo funciona el albergue

y nos fuimos a conocer Zamora hasta la cena.

Tuvimos una cena de comunidad con todo el mundo.

A las 10 nos fuimos a la cama a descansar.

El domingo madrugamos para hacer la limpieza.

Cuando acabamos nos tomamos un chocolate con churros.

Comimos pronto con los hospitaleros

para coger el bus de vuelta a Vitoria-Gasteiz.

El albergue me ha gustado mucho, es pequeño

pero muy bonito y está muy bien montado.

La experiencia ha sido buena, nos han tratado genial.

Creo no que tiene nada que ver con los albergues

en los que he estado antes, es distinto a lo vivido.

He vuelto con ganas de aprender este verano

y con muy buena disposición.

Espero que al resto de mis compañeros

les pase lo mismo en su viaje de mayo.

 

Josean Baroja y Jesús Cardero

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