UN VERANO DIVERSO Y SOLIDARIO EN EL CAMINO DE SANTIAGO

Este verano, las personas usuarias de Apdema han protagonizado una experiencia cargada de humanidad ejerciendo como voluntarias hospitaleras en el Camino de Santiago.
Durante el mes de julio, las personas del programa de Autogestores de Apdema que han participado nos enviaban sus crónicas en las que nos explicaban el valor de compartir, servir y crecer juntos.
Este espíritu solidario, movido por la voluntad de participar y compartir, confirma algo esencial: una sociedad que se reconoce diversa y acogedora es una sociedad más rica. Así queda reflejado en el balance de la temporada estival en el Camino de Santiago que nos ha hecho llegar el responsable de los grupos de Autogestores. Una crónica en la que narra cómo Josean, Ana, Carlos, Elisa o Belén han transformado sus vacaciones en un acto colectivo de generosidad y cuidado. Porque ejercer de hospitaleros voluntarios en los albergues de ANFAS (Estella) y Logroño les ha permitido construir redes y crear nuevas amistades.
Este verano, más de 15 personas con discapacidad del programa de Autogestores de Apdema han vivido una experiencia muy especial. Han sido hospitaleros y hospitaleras en los albergues de ANFAS (Estella) y de Logroño.
Durante esas semanas han compartido tiempo, ilusión y compañía con muchas personas. Han tejido nuevas amistades, han creado redes y han sentido cómo sus vínculos se ampliaban más allá de nuestras fronteras.
Nombres como Josean, Ana, Carlos, Elisa o Belén reflejan que la diversidad no solo enriquece, sino que fortalece a toda la sociedad. Cada sonrisa, cada conversación y cada gesto de hospitalidad ha sido un recordatorio de que cuando todas las personas participan, el mundo se hace más abierto y humano.
Enhorabuena a las personas participantes por elegir un verano diferente y entregar su tiempo y sus vacaciones para realizar acciones de voluntariado.
Este verano ha dejado claro que una sociedad, cuanto más diversa, más rica se vuelve.
Responsable de los Grupos de Autogestores