LOS CLUBES DE LECTURA FÁCIL DE APDEMA DESPIDEN EL AÑO
Los Clubes de Lectura Fácil de Apdema cierran así el año con un balance profundamente positivo, sembrando en cada página leída nuevas razones para seguir encontrándose alrededor de la literatura. Este último trimestre del año ha vuelto a confirmar la importancia de estos espacios como escenarios de crecimiento, diálogo y pertenencia.
En cada encuentro, ya sea en el Centro Cívico El Pilar o en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, se ha hecho algo mucho más profundo e importante que leer libros en grupo: se han fortalecido vínculos, se han abierto horizontes y se ha afianzado la confianza colectiva.
Desde la aventura de un joven en busca de los orígenes del cacao —lectura trabajada en el Club de El Pilar—, hasta los salones dorados de la alta sociedad americana —explorada en el club de la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa—, las lecturas compartidas han invitado a la reflexión y a la conversación. Pero, más allá de las historias leídas, ha sido la implicación de las eprsonas que integraban los grupos, el tiempo e ideas compartidas y la escucha atenta lo que ha hecho especial cada sesión.
Ambos clubs, con realidades lectoras diversas, se han acompañado con respeto y entusiasmo, demostrando que leer juntos no es sólo entender un texto, sino comprendernos mejor como personas. La metodología participativa y adaptada, el clima de confianza y la voluntad constante de aprender y aportar, han vuelto a ser el corazón de esta experiencia de lectura compartida.
Y como siempre, son las propias personas lectoras en colaboración con las responsables de la dinamización de los Clubs quienes mejor pueden contar esta vivencia. A continuación, os invitamos os dejamos con sus crónicas.
Club El Pilar
En este primer trimestre se ha leído Marcus Marc y la Ruta del Cacao, de Núria Martí Constans. La obra narra la aventura de Marcus Marc, un joven que se ve envuelto en un viaje lleno de misterio y descubrimientos relacionados con el origen y el comercio del cacao. A lo largo de la historia, el protagonista recorre distintos lugares y se enfrenta a retos que ponen a prueba su valentía e ingenio. La novela combina aventura, aprendizaje y valores como la amistad y el esfuerzo. Además, acerca al lector a la historia y a la importancia cultural del cacao.
La metodología utilizada en las sesiones comienza con una recapitulación grupal de lo leído en días anteriores. A continuación, se leen uno o dos capítulos por sesión. La lectura se realiza siempre en voz alta, de manera compartida: cada miembro del grupo lee un párrafo y, al finalizar cada capítulo, se resuelven dudas de vocabulario y de contenido. Entre página y página, y con el fin de dinamizar la lectura, se promueven debates sobre temas relacionados con el texto, permitiendo que el alumnado exprese sus opiniones y fomentando el sentimiento de pertenencia al grupo. A modo de apoyo, utilizamos la pizarra para hacer esquemas con la cronología o los personajes principales de la historia y se exponen imágenes o videos en el ordenador para poder situar los distintos lugares que se mencionan o explicar de forma visual cómo se elabora el cacao.
Respecto a los participantes, se trata de un grupo reducido, pero muy hablador y participativo. Algunos de sus miembros presentan dificultades en la lectura, por lo que se trabaja de manera más guiada: la dinamizadora lee palabra por palabra o por sílabas y ellos repiten, favoreciendo así la comprensión y el aprendizaje progresivo. Aunque estas dificultades hacen que el ritmo de lectura sea más lento, el grupo muestra una actitud muy positiva, con gran disposición para aprender y participar en los debates. Su implicación, esfuerzo y constancia permiten que las sesiones se desarrollen en un clima motivador y enriquecedor para todos.
Club Ignacio Aldekoa
En este primer trimestre se ha leído El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald y adaptado por Fermín Zabalegui Sanz. Esta novela narra la historia de Jay Gatsby, un hombre misterioso y adinerado obsesionado con recuperar el amor de su juventud, Daisy Buchanan. El relato está narrado por Nick Carraway, quien observa la vida lujosa pero vacía de la alta sociedad estadounidense. Gatsby organiza grandes fiestas con la esperanza de reencontrarse con Daisy. A lo largo de la obra se ponen de manifiesto temas como el amor idealizado, la hipocresía y la moral, así como una crítica al sueño americano y a sus consecuencias trágicas.
La metodología que se emplea en las sesiones es comenzar con una recapitulación en grupo de lo leído los días anteriores, posteriormente se leen un par de capítulos por sesión. La lectura se hace siempre en voz alta, cada uno de los miembros lee un párrafo y al finalizar la cara, se resuelven dudas de vocabulario y de contenido. Entre página y página, para dinamizar la lectura se intenta hacer debate sobre temas relacionados con lo leído de forma que puedan expresar sus opiniones y fomentar el sentimiento de pertenencia al grupo. El Gran Gatsby se trata de una obra con varios personajes cuyas relaciones van evolucionando y cambiando a lo largo de la historia, es por ello que nos ayudamos de una pizarra en la que al iniciar la clase apuntamos los personajes principales y la relaciones que existen entre ellos para poder seguir la lectura.
Respecto al grupo, se trata de unos lectores muy participativos, que interactúan activamente en los debates y muestran entusiasmo por la lectura. Se les ve motivados y con ganas de seguir leyendo. Es un grupo con niveles muy diversos: hay personas que apenas pueden leer, pero disfrutan escuchando la historia y aprenden repitiendo por sílabas o palabras, mientras que otras, con mayor experiencia lectora, devoran los libros. No obstante, cabe destacar el clima de ayuda, respeto y comprensión que se genera entre todos los miembros del grupo.

