EL GRUPO DISKULTURA ENVEJECIMIENTO VISITA BILBAO

El pasado viernes, las personas participantes en el programa Diskultura Envejecimiento vivieron una nueva jornada de ocio compartido con motivo de la salida organizada a Bilbao. Esta propuesta forma parte del itinerario de actividades culturales, relacionales y de bienestar que Apdema impulsa para promover un envejecimiento activo, participativo y digno entre las personas adultas con discapacidad intelectual.
En esta ocasión, la visita a Bilbao permitió al grupo recorrer el centro de la ciudad, navegar por la ría y disfrutar de una comida en común. Fue una jornada completa, en la que el paseo, el paisaje y las conversaciones se convirtieron en el hilo conductor de una experiencia de cuidado colectivo.
Actividades como esta reafirman la importancia de seguir generando espacios de encuentro y participación adaptados a las necesidades y ritmos de cada persona. Porque envejecer no es detenerse, sino continuar caminando al lado de otras personas, con nuevos paisajes, con nuevos deseos.
El programa Diskultura Envejecimiento, que pone el foco en las posibilidades y deseos de cada persona en esta etapa vital, combina salidas culturales, dinámicas grupales y encuentros pensados para fortalecer los vínculos, la autonomía y el disfrute compartido. Una oportunidad de seguir construyendo comunidad en una etapa que también merece ser vivida desde el deseo, la curiosidad y el reconocimiento.
A continuación, os dejamos con la crónica y reportaje fotográfico que nos han hecho llegar las responsables del programa.
Como parte de las actividades organizadas por el Grupo de Diskultura Envejecimiento, el pasado viernes tuvimos la oportunidad de disfrutar de una enriquecedora y agradable jornada en Bilbao. La salida fue todo un éxito y nos permitió compartir momentos muy especiales en un ambiente distendido y lleno de buen humor. La jornada comenzó con un paseo por el centro de la ciudad, donde pudimos disfrutar de la compañía y el tiempo. A continuación, embarcamos para realizar una excursión por la ría de Bilbao, un recorrido muy interesante que nos permitió conocer la ciudad desde una perspectiva diferente, navegando por sus aguas mientras descubríamos algunos de sus rincones más emblemáticos como el Museo Guggenheim.
Después del paseo en barco, nos dirigimos a un restaurante cercano donde disfrutamos de una comida en grupo. Fue un momento perfecto para relajarnos, conversar y seguir compartiendo vivencias. Para cerrar el día, antes de regresar a Vitoria, hicimos una última parada para tomar algo y continuar disfrutando de la compañía.
En definitiva, fue una jornada muy completa y gratificante, marcada por el buen ambiente, la participación y las ganas de disfrutar de nuevas experiencias juntos.