Nombre: Iñaki Sáez
de Ibarra
Edad: 62 años Afición: El ajedrez y los juegos de mesa, en general

Biografía:

Desde hace 16 años, Iñaki vive solo en un piso familiar gracias al apoyo del programa AVI de apoyo a la vida independiente, gestionado por Apdema. Usuario de nuestro centro de ocio de Vitoria-Gasteiz, participa muy activamente en todo tipo de actividades, comidas, salidas y excursiones, programas de ocio, etc.
Además del ajedrez, Iñaki se confiesa aficionado a todo tipo de juegos de mesa.

Iñaki aprendió a jugar al ajedrez de forma autodidacta en el colegio San José viendo a sus compañeros cómo lo hacían. Cuando poco tiempo después pudo practicarlo, se aficionó rápidamente a este juego milenario.
Desde entonces, Iñaki no sólo ha mantenido viva su afición por descifrar los secretos del tablero, sino que la ha contagiado entre sus familiares, amigos y compañeros de Apdema. Incluso, ha impartido clases de iniciación a niñas y niños en el Centro Cívico Aldabe, donde acude a jugar diariamente.
Su afición por el ajedrez es extensiva a otros juegos de mesa como las damas, el dominó, el gato y el ratón, las cartas o las damas chinas.


¿Desde cuándo tienes afición por el ajedrez?

Desde muy pequeño he tenido cerca el ajedrez, en el colegio San José veía jugar a los demás y así aprendí. Después en el centro de ocio de Apdema jugaba con alguno que quisiera.
Estuve acudiendo a la federación alavesa de ajedrez, donde había profesionales que jugaban con tiempo, pero nunca me atreví a jugar con reloj porque para mí era muy difícil, me acuerdo que el peor de ellos me daba mucha caña.

¿De qué te viene esa afición? ¿Se jugaba en casa?

En casa nunca ha habido afición, yo fui el primero en mi familia en jugar y le enseñé a mi madre para así poder jugar con ella en casa. Aparte de al ajedrez en mi casa se jugaba mucho a las cartas o a las damas.

¿Dónde sueles jugar? ¿Has notado algún cambio con la edad en ti o en los demás? ¿Se ha perdido la afición?

Ahora suelo ir a Aldabe, voy todos los días por la mañana y por la tarde, y si alguien quiere jugar conmigo yo siempre estoy dispuesto.
Una temporada estuve enseñando a los niños que participaban en actividades del centro cívico, y desde el propio centro me hicieron un pequeño detalle reconociendo mi labor.
En los últimos años he notado mucho bajón, la gente ha perdido afición y es más difícil encontrar a alguien que quiera jugar, antes podía pasarme dos horas jugando y ahora no suelo estar más de media hora.

¿Qué ha cambiado desde que te has jubilado?

Ahora tengo más tiempo para jugar pero menos gente con la que hacerlo.
En la federación podría jugar más pero no suelo ir a porque el nivel es mucho más alto que el mío y prefiero seguir jugando con la gente que se ofrece para echar alguna partida en Aldabe.